Embalses La Rioja

La reserva hídrica en La Rioja ronda el 30%, con Pajares y González-LaCasa por debajo del 25%

Pese a que el mes de septiembre ha sido EXTREMADAMENTE HÚMEDO en La Rioja, de acuerdo a los avances climatológicos de AEMET y al reciente balance pluviométrico que hemos realizado en este blog, los embalases riojanos siguen perdiendo agua en su conjunto. En el último mes hemos perdido casi otro 4% del total, algo más de 5 hm3 de agua de uso consuntivo. Sin embargo, no estamos mucho peor de lo que solemos estar a estas alturas del año, si analizamos la media de los últimos 10 años.

NUESTROS EMBALSES ESTÁN UN 1% MÁS BAJOS DE LA MEDIA DE LA ÚLTIMA DÉCADA

Habitualmente uno de los parámetros intercomparativos más robustos en las medidas hídricas de una cuenca, son las medias de los últimos 10 años. Pues bien, actualmente podemos afirmar que estamos, de media, con un 1% por debajo de la media de agua embalsada en La Rioja en los últimos 10 años. Son 44,60 hm3 los que suman los 3 embalses de uso consuntivo en activo actualmente en la región, alrededor de 1,5 hm3 por debajo de lo que sería normal (en torno a 46 hm3). Y es que pese a la extrema sequía que venimos sufriendo, las medidas de uso de agua que se han venido aplicando, pese a su dureza y sus negativas consecuencias para nuestro sector primario, han sido efectivas. Por ello, ahora mismo estamos en un punto similar al que solemos estar a estas alturas del año, donde siempre se han registrado los valores más bajos de nuestros embalses, justo antes del inicio de las lluvias de otoño, que fundamentalmente suelen llegar ya bien entrado octubre y en noviembre. De no haberse aplicado, probablemente nos encontraríamos con restricciones en el uso de boca. Ahora bien, de no llover a partir de ahora, la cosa pinta negra. Aún con datos globales similares a años pasados no todos los embalses se encuentran al mismo nivel, como podemos ver en la infografía.

Reserva hídrica en La Rioja a 13.9.23 con respecto a la media de los últimos 10 años

El embalse de Pajares es el que hace saltar de manera más evidente las alarmas, estando actualmente al mismo nivel que se suele alcanzar a finales de octubre o principios de noviembre, antes del comienzo de las lluvias de otoño. Se encuentra a poco menos del 25% de su capacidad con 8,6 hm3 de agua embalsada, nada menos que un 12% menos de lo que debería ser normal en base a las medias registradas en la última década. Sin embargo, se modera la diferencia entre la media y lo actual, que ha llegado a ser superior a los 20 puntos menos.

El embalse González-Lacasa preocupa por situarse alrededor de un 7% por debajo de la media con unos 1,5 hm3 menos de los que debería tener para la fecha. Niveles propios de finales de octubre. Se encuentra a poco más del 25% de su capacidad, con 8,33 hm3 de agua embalsada.

El único embalse que da motivos para el optimismo es el de Mansilla, está próximo al 42% de su capacidad, alrededor de un 4% por encima de lo normal, con 28,5 hm3 de agua embalsada.

Hacemos también especial mención al embalse de Enciso, todavía en pruebas y que lleva unos meses de desembalse. Actualmente que se encuentra al 21,74% de su capacidad con 10 hm3 de agua embalsada. Una vez vacío, comenzará el llenado y pasaremos a considerarlo dentro de los embalses de uso consuntivo.

EN 3 SEMANAS HEMOS PERDIDO LA CAPACIDAD DE 2000 PISCINAS OLÍMPICAS

Pese a las lluvias de las últimas 3 semanas, hemos perdido 5,11 hm3, lo que representan unos 5.110 millones de litros de agua (unas 2.000 piscinas olímpicas, tomando como referencia que una piscina olímpica contiene unos 2,5 millones de litros de agua.

Reserva hídrica de La Rioja actual respecto al 23.8.23

Mansilla se deja más de un 5% con 3,9 hm3 menos que hace 3 semanas, mientras que González-LaCasa pierde un 3%, algo menos de 1 hm3. Pajares por su parte apenas pierde un cuarto de hm3.

Estos datos ponen en evidencia que las lluvias de las últimas semanas, han beneficiado a las cuencas del alto Iregua, que apenas han perdido capacidad (pese a su peor situación comparativa con la media de los últimos 10 años). A estas alturas y con lo que hemos vivido, no perder mucho es casi como ganar….veremos como se sigue comportando el mes de octubre y si el patrón empieza a cambiar y comienza a traer las lluvias anheladas. Como el refrán suele decir: «Por el Pilar, el tiempo empieza a cambiar»….y tiene pinta que así será, aunque necesitamos algo más que un cambio para llenar de oro líquido nuestros embalses. Lo iremos siguiendo.

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