A modo general, la sociedad tiende a confundir y mezclar dos conceptos fundamentales, que pese a estar relacionados NO son lo mismo: el calentamiento global (causa) y el cambio climático (consecuencia). No obstante, ambos fenómenos están entrando en una espiral de retroalimentación que nos va a llevar a hablar, cada vez con más frecuencia, de fenómenos meteorológicos adversos que tornan a extremos, o de patrones climáticos geo-desubicados mediados por claras desviaciones de las medias y varianzas térmicas y pluviométricas, que contextualizan lo que será (y de hecho ya es) el «nuevo clima». Analicemos las causas y consecuencias del cambio climático y su contexto actual.
SEPARANDO CAUSAS Y CONSECUENCIAS
PRINCIPAL CAUSA DEL CAMBIO CLIMÁTICO: EL CALENTAMIENTO GLOBAL
La principal causa del cambio climático es el calentamiento global, y la principal causa del calentamiento global es el aumento de gases de efecto invernadero (GEI), y aunque el planeta sufre ciclos naturales, los principales culpables de este aumento somos nosotros, es decir la actividad antropogénica (quema de combustibles fósiles, deforestación, agricultura y ganadería intensiva, procesos industriales, etc…).
El calentamiento global es un hecho irrefutable y científicamente demostrado. Desde la era preindustrial (1850/1900) hasta 2024 la temperatura media global ha ido aumentando de manera consecutiva y con especial velocidad durante el siglo XXI. Las anomalías a las que no queríamos llegar en 2050 (superar los +1,5ºC de anomalía), las estamos alcanzado ya en 2024. Y es que salvo sorpresa, 2024 superará ese límite que hace saltar todas las alarmas.
EL CALENTAMIENTO GLOBAL NO ES UN INVENTO, SON DATOS EMPÍRICOS TRAZABLES Y VERIFICABLES
Es, cuando menos, sorprendente si comparamos las anomalías de temperaturas medias globales tomando los datos desde 1940/2023 (líneas grises semitrasparentes) y lo contextualizamos con la media del periodo 1991/2020 (línea gris central discontinua). Destacamos 3 años: 1950 (línea azul), 2000 (línea roja) y 2024 (línea granate).
Observamos cómo las temperaturas medias del año 1950 se situaban entre -1/-0,5ºC con respecto a la media contemporánea (1991/2020), incluso en el año 2000 rondábamos temperaturas entre -0,5/0ºC con respecto a esta misma media. Temperaturas que se han disparado hasta los +0.5/+1ºC en el año 2024 y en general desde la segunda década del siglo XXI.
Lo que implica que desde el año 1950, las temperaturas medias globales anuales son aproximadamente +1,5ºC superiores a lo que eran, aunque con la variabilidad propia de las estaciones este rango intermensual oscila entre +1/+2ºC. ¡¡En tan sólo 75 años!! Como decíamos, el calentamiento global es un hecho irrefutable…los datos son los que son, y la ciencia los expone de una manera empírica (datos concretos, trazables y verificables).
CONSECUENCIA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL: EL CAMBIO CLIMÁTICO
Este vertiginoso calentamiento global provoca que la energía disponible en la atmósfera se multiplique exponencialmente, porque un mayor aumento de la temperatura del aire supone una mayor capacidad para que las masas de aire contengan mayor cantidad de vapor de agua, lo que favorece que las borrascas por contraste de masas o los sistemas tropicales por absorción directa de calor, puedan tornar más violentos y extensos, provocando un aumento de los fenómenos meteorológicos adversos y/o extremos, que es una de las consecuencias más inmediatas que contextualizamos con el cambio climático, en un ámbito meteorológico (a corto plazo).
Pero, en general el cambio climático agrupa una gran cantidad de variaciones en los patrones atmosféricos naturales que terminan impactando de una manera más prolongada en el clima (a largo plazo) en una región u otra. En ocasiones los cambios en estos patrones favorecerán sequías prolongadas en unas áreas e inundaciones en otras. Próximamente haremos un post, donde hablaremos de una manera más profunda de cómo estos cambios en los patrones atmosféricos afectan a la Península Ibérica, además de contextualizar otros cambios a nivel planetario.
MECANISMOS DE COMPENSACIÓN AL LÍMITE
El planeta, tiene un mecanismo de defensa para tratar de disipar éste exceso de calor en la atmósfera o el exceso de GEI, y lo hace tratando de absorberlos a través de las grandes masas de agua (océanos y mares). Cuanto más fría esté el agua, mayor capacidad de captación tendrá. Sin embargo los océanos y mares también se calientan y pierden su capacidad de modulación de las temperaturas del aire, lo que a su vez disminuye la capacidad de absorción de CO2 desde la atmósfera, por lo que entramos en una retroalimentación de todo el sistema, una espiral que nos lleva a un océano y atmósferas cada vez más calientes, con gases de efecto invernadero (GEI) en niveles cada vez más altos, y por ende un sistema climático desbocado con una gran cantidad de energía que «busca liberarse» sin importarle qué se lleva por delante.
CLAVES DEL NUEVO CONTEXTO CLIMÁTICO GLOBAL
En base al artículo de Kurek et al 2018 y a los indicadores del panel de cambio climático, se muestran tres escenarios distintos sobre cómo los cambios en la media (promedio) y la varianza (rango de variación) de una distribución normal de temperaturas y precipitaciones pueden influir en la ocurrencia de extremos climáticos hacia un lado u otro. El clima es estadística, y en buena medida todos aquellos extremos que se producen responderán a uno de éstos 3 escenarios en una u otra parte del mundo, algo que se interrelaciona con un aumento de la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos adversos o extremos o los períodos climáticos anormales
INCREMENTO EN LA MEDIA DE LA TEMPERATURA GLOBAL
Si la distribución de la temperatura media global aumenta, lo estadísticamente normal se desplaza hacia la derecha (más cálido), lo que aumenta los extremos cálidos (olas de calor) y reduce los extremos fríos (olas de frío).
Este es el escenario que define de una manera simple cuál es el efecto de un aumento de la temperatura global, sin tener en cuenta la variabilidad intrínseca del propio clima (varianza), ya que concentra la probabilidad de ocurrencia de los fenómenos alrededor de la «media normal». Si ésta media está desplazada hacia la derecha, se desplaza toda la probabilidad del sistema hacia ese lado, en este caso, a una mayor probabilidad de ocurrencia de períodos cálidos.
Un ejemplo práctico observable en España de este tipo de escenarios se resuelve con una clara tendencia a una mayor frecuencia e intensidad de las olas de calor (más días de duración y con un calor más intenso) o una clara tendencia a tener inviernos con menor frecuencia en olas de frío (menos días de duración y con un frío menos intenso).
INCREMENTO DE LA VARIANZA (RANGO DE VARIACIÓN GLOBAL)
Si la distribución de las características climáticas en el mundo deja de estar alineada en frecuencia respecto a una media normal y la curva se «achata», ésto aumenta la variabilidad de extremos tanto cálidos como fríos (aumenta la intensidad en ambos sentidos). Es decir, la probabilidad de ocurrencia (frecuencia) de diversos fenómenos (tanto fríos, como cálidos) aumenta en todos los rangos situados en los extremos, y disminuye en la normalidad.
Se potencian por tanto tanto las olas de frío, como las olas de calor, con una mayor frecuencia e intensidad de ambos tipos de eventos extremos.
Un ejemplo práctico observable en España de este tipo de escenario se evidencia con la desaparición paulatina de nuestros cambios estacionales intermedios, y la aparición de contrastes como: periodos calientes seguidos de periodos muy fríos, meses de sequía que terminan de manera abrupta con meses de extraordinaria pluviometría, e incluso fenómenos puntuales estacionales, de olas de calor extremas en verano (2022) y situaciones invernales extraordinarias como la nevada de Filomena en 2021.
INCREMENTO DE LA MEDIA DE TEMPERATURA GLOBAL Y DE LA VARIANZA (RANGO DE VARIACIÓN GLOBAL)
Si se combinan ambos fenómenos (aumento de la temperatura y aumento de la varianza), nos encontramos con el contexto cálido más extremo de todos, en los que disminuye drásticamente la frecuencia e intensidad de los periodos climáticos fríos y aumenta exageradamente la frecuencia de periodos cálidos o extremadamente cálidos. La media más frecuente se inicia directamente en un contexto climático cálido, es decir, en este contexto, lo normal es estar siempre con temperaturas por encima de lo normal.
Este tipo de contexto suele aparecer más asociado a localizaciones geográficas concretas, siendo éstas consideradas de las más susceptibles ante los efectos del cambio climático.
Un ejemplo práctico observable en España, es Andalucía y en general la mitad sur del país, donde ya es prácticamente normal que desde mayo las temperaturas muestren un claro exacerbamiento con respecto a sus medías térmicas, configurándose olas de calor tempranas que prácticamente se mantienen hasta septiembre. Si en décadas anteriores era relativamente normal que en diversos municipios de Andalucía se alcanzaran o superaran los 40ºC con una frecuencia de 2/3 veces cada verano, en este contexto, esa frecuencia se ha multiplicado por dos y además la intensidad también ha aumentando en duración y magnitud, llegando a alcanzarse los 45ºC con cierta facilidad durante varios días.
LA CLAVE ESTÁ EN LA FRECUENCIA E INTENSIDAD DE LOS EVENTOS EXTREMOS
La diversidad climática a nivel global no nos permite encuadrar a todas las regiones del mundo en un mismo contexto de cambio climático, por lo que las variaciones climáticas fruto del impacto del cambio climático responderán ante cualquiera de los 3 contextos mostrados anteriormente. Aunque como vemos, el escenario que se repite de manera recurrente en los 3 contextos es uno: el extremo cálido, compartido por los 3 contextos.
AUMENTO DE LA FRECUENCIA
De hecho, si revisamos los datos ofrecidos por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) desde 1950 a 2024 respecto al número de récords diarios, observamos que los récords por frío han sido cada vez menos frecuentes desde 1990, mientras que los récords por calor se han mantenido e incluso se han incrementado en los últimos 10 años.
Cabe matizar que es lógico que al inicio de la toma de medidas (1950) los récords en ambos casos sean superiores, ya que la ausencia de datos favorece que gran parte de los registros sean considerados como eventos de récord. Lo importante de éste gráfico son los datos desde 1990, donde la estadística se vuelve más robusta y más evidente al poder comparar los registros con un grupo de datos históricos más grande.
Un dato obtenido del informe del estado del clima de AEMET 2023 es bastante aclarativo: Entre 2014 y 2023 se registraron 196 récords de días cálidos y 7 de días fríos, por lo que los récords de días cálidos fueron 25 veces superiores a los récords de días fríos”.
AUMENTO DE LA INTENSIDAD, EXTENSIÓN Y DURACIÓN DE OLAS DE CALOR
Por si fuera poco un aumento de la frecuencia, de acuerdo al reciente estudio publicado por Diaz-Poso, Nieves Lorenzo y Dominic Royé, de los eventos extremos por calor en la península Ibérica y Baleares han sufrido las siguientes modificaciones gracias al exhacerbamiento que supone en nuestros patrones atmósfericos el cambio climático:
- INTENSIDAD. Las mayores intensidades se producen ahora en la mitad occidental de la Península y áreas del NorEste, gracias a una mayor derivación de las masas cálidas norteafricanas hacia esa zona. Se hace evidente en el mapa de la izquierda.
- DURACIÓN. La duración promedio de las olas de calor ha aumentado en las costas mediterráneas, superando los 5 días de media. Mapa de la derecha.
- EXTENSIÓN GEOGRÁFICA. La extensión espacial de afectación por olas de calor en la Península ha aumentado a razón de un 4% al año desde 1950 hasta 2020.
A lo largo de este artículo, hemos tratado de ofrecer una perspectiva clara y concisa de cuál es la causa fundamental del cambio climático y cuales son sus consecuencias más evidentes y actualmente ya medibles.
Es importante recalcar que el cambio climático no es un fenómeno que afecte de manera uniforme a todas las regiones de La Tierra, sino que afecta de manera desigual atendiendo a alguno de los 3 escenarios o contextos expuestos en este artículo. De esta manera, no es extraño que en algunos puntos se produzcan olas de frío muy intensas y muy mediáticas (como Filomena en España), pero la indudable realidad soportada por todos los datos empíricos anteriormente expuestos, nos indican que lo que aumenta drásticamente en frecuencia e intensidad en España es el CALOR en todas sus magnitudes.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Anthropogenic and natural causes of climate change. David I. Stern & Robert K. Kaufmann. Climatic Change (2014) 122:257–269 DOI 10.1007/s10584-013-1007-x.
Forecasted climate changes and their influence on citiesand regions in 2050 in terms of extreme hydrological events. Julia Kurek Justyna Martyniuk-Pęczek. DOI: 10.4467/2353737XCT.18.159.9415.
Spatio-temporal evolution of heat waves severity and expansion across the Iberian Peninsula and Balearic islands Alejandro Díaz-Poso, Nieves Lorenzo, Dominic Royé. Environmental Research 217 (2023) 114864.
Cambio climático y riesgos climáticos en España. Jorge Olcina Cantos. Instituto Interuniversitario de Geografía. Universidad de Alicante.
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