Y seguimos mirando al cielo en busca de ese oro líquido que sigue sin caer en La Rioja. La cuenca del Iregua, la que más preocupa en estado de sequía prolongada y en estado de emergencia por escasez es la del Iregua, donde se encadenan más de 7 meses de sequia prolongada y escasez que elevan la situación a un estado de EMERGENCIA.
NUESTROS EMBALSES ESTÁN UN 10% MÁS BAJOS DE LA MEDIA DE LA ÚLTIMA DÉCADA
Habitualmente uno de los parámetros intercomparativos más robustos en las medidas hídricas de una cuenca, son las medias de los últimos 10 años. Pues bien, actualmente podemos afirmar que estamos, de media, con un 10% por debajo de agua embalsada en La Rioja en los últimos 10 años. Son 55,97 hm3 los que suman los 3 embalses de uso consuntivo en activo actualmente en la región, alrededor de 12 hm3 por debajo de lo que sería normal (en torno a 68 hm3). Sin embargo, no todos se encuentran al mismo nivel, como podemos ver en la infografía.
El embalse de Pajares es el que hace saltar de manera más evidente las alarmas, estando actualmente al mismo nivel que se suele alcanzar a finales de octubre, antes del comienzo de las lluvias de otoño. Se encuentra a poco más del 25% de su capacidad con 9 hm3 de agua embalsada, nada menos que un 20% menos de lo que debería ser normal en base a las medias registradas en la última década.
El embalse González-Lacasa preocupa por situarse alrededor de un 23% por debajo de la media con unos 7 hm3 menos de los que debería tener para la fecha. Niveles propios de mediados de septiembre. Se encuentra a poco más del 27% de su capacidad, con 9 hm3 de agua embalsada.
El único embalse que da motivos para el optimismo es el de Mansilla, con un 1,8% por encima de lo normal, está próximo al 55% de su capacidad, bastante en línea con la capacidad de otros años a estas alturas.
Hacemos también especial mención al embalse de Enciso, todavía en pruebas y que recientemente ha iniciado su desembalse, que se encuentra al 50% de su capacidad con 23 hm3 de agua embalsada. Este embalse está en la última fase de evaluación, con la última fase de vaciado, por lo que se estima su puesta en actividad de uso consuntivo para finales de este año.
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