Aunque los primeros modelos meteorológicos para el invierno 2024/2025 apuntan a temperaturas más cálidas de lo normal en Europa, varios factores globales están comenzando a sugerir que podríamos estar ante un invierno más frío de lo que se anticipa. ¡Vamos a repasar esas señales!
1. OSCILACIÓN DEL ATLÁNTICO NORTE (NAO): ¿Qué es y por qué afecta a nuestro invierno?
La NAO, o Oscilación del Atlántico Norte, es uno de los principales factores que determina si tendremos un invierno frío o cálido en Europa. Pero ¿qué es exactamente la NAO?
Imagina que en el Atlántico Norte, entre Groenlandia e Islandia, hay un «baile» entre dos zonas de presión atmosférica: una de baja presión al norte (en Groenlandia) y una de alta presión al sur (en las Azores). Este «baile» entre estas dos áreas de presión es lo que llamamos NAO.
- NAO positiva: Cuando la presión en Groenlandia es baja y la presión en las Azores es alta, tenemos una NAO positiva. En este caso, el jet stream (la corriente de aire en la atmósfera que mueve los sistemas meteorológicos) se mantiene en su curso normal, dejando el aire frío atrapado en el Ártico. Como resultado, en Europa tenemos inviernos más suaves y con menos frío y nieve.
- NAO negativa: Cuando la presión en Groenlandia es alta y la presión en el Atlántico es baja, se invierte la situación, y tenemos una NAO negativa. En este caso, el jet stream se desplaza más al sur, permitiendo que el aire frío del Ártico se «escape» hacia Europa y América del Norte. Esto aumenta la probabilidad de que tengamos inviernos fríos y nevadas.
Ejemplo en la vida real: Imagina que en lugar de que el frío se quede «guardado» en el Ártico, la NAO negativa actúa como una puerta abierta, permitiendo que ese aire frío viaje hacia el sur y llegue a España, Francia o Alemania. Este tipo de patrón es el que aumenta las posibilidades de inviernos con temperaturas más bajas y condiciones invernales más severas.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR ESTE INVIERNO?
Aunque los primeros modelos predicen una NAO positiva para el invierno 2024/2025 (lo que sugeriría un invierno más cálido y seco), algunos indicadores globales nos están diciendo que podría haber un cambio hacia una NAO negativa. Si eso ocurre, estaríamos ante un escenario mucho más frío para Europa, lo que podría aumentar las nevadas y el frío en La Rioja. Pero remarcamos, que NO es lo que ahora mismo predicen los modelos de rango extendido.
2. LA NIÑA: ¿CÓMO AFECTA A NUESTRO INVIERNO DESDE EL OTRO LADO DEL MUNDO?
La Niña es un fenómeno climático que ocurre en el Océano Pacífico, pero sus efectos se sienten en todo el mundo, incluyendo Europa. Para entender qué es La Niña, primero hay que hablar del ENSO (El Niño-Oscilación del Sur), que es un ciclo natural en el Pacífico que alterna entre dos fases: El Niño y La Niña.
- El Niño: Es la fase cálida de este ciclo, cuando las aguas del Pacífico ecuatorial (cerca de América del Sur) están más cálidas de lo normal. Esto puede provocar inviernos más cálidos en algunas regiones.
- La Niña: Es la fase fría del ciclo. En esta fase, las aguas del Pacífico son más frías de lo habitual, lo que afecta a la circulación del aire y a los patrones de lluvia y temperatura a nivel global.
Actualmente, La Niña parece tener una probabilidad del 71% de producirse entre septiembre´24 y noviembre´24, según las últimas proyecciones de la NOAA, pudiéndose extender hasta bien entrado nuestro invierno qcuando el índice ENSO tendería a neutral (es decir, se acabaría La Niña).
¿Cómo afecta La Niña a Europa?
En años con La Niña, como el que estamos empezando a ver, el jet stream se desplaza, creando las condiciones perfectas para inviernos más fríos y con más precipitaciones, especialmente en Europa. Si La Niña está bien desarrollada en el Pacífico Oriental, es decir, más cerca de América del Sur, el impacto en Europa tiende a ser más fuerte. En estos casos, las probabilidades de inviernos fríos aumentan, especialmente si este fenómeno coincide con una NAO negativa.
Históricamente, en periodos de La Niña, la Península Ibérica y en el general el Sur de Europa se ven más favorecidas por bajas presiones en su entorno (mapa de la izquierda), lo que facilita patrones de lluvia más abundantes. Además, las temperaturas también tienden a ser climáticamente más frías en el sur de Europa (mapa de la derecha).
¿QUÉ HACE QUE LA NIÑA SEA ESPECIAL ESTE AÑO?
Estamos viendo señales de que una La Niña del Pacífico Oriental está en desarrollo. Históricamente, cuando este tipo de La Niña se combina con una NAO negativa, los inviernos suelen ser mucho más fríos y con más nieve en Europa. Aunque todavía es temprano para predecirlo con seguridad, esta configuración aumenta la probabilidad de que el invierno 2024/2025 sea más frío de lo esperado. No obstante, de momento es débil (esas pequeñas ondas azules que aparecen en mitad del Pacifico en dirección oeste).
3. OSCILACIÓN CUASI-BIENAL (QBO): ¿Qué es y por qué es importante?
La Oscilación Cuasi-Bienal (QBO) es un fenómeno un poco más técnico, pero muy importante. Ocurre en la estratosfera, la segunda capa de la atmósfera, a unos 15-50 km sobre nuestras cabezas. La QBO describe cómo los vientos en esta capa superior de la atmósfera cambian de dirección aproximadamente cada 17 meses. A veces, los vientos soplan de oeste a este (fase occidental), y otras veces soplan de este a oeste (fase oriental).
- Fase occidental (vientos de oeste a este): En esta fase, los vientos tienden a fortalecer el vórtice polar, esa gran corriente de aire frío que se forma sobre el Polo Norte. Un vórtice polar fuerte significa que el aire frío se mantiene atrapado en el Ártico, y nosotros en Europa recibimos inviernos más suaves.
- Fase oriental (vientos de este a oeste): En esta fase, el vórtice polar se debilita, lo que permite que el aire frío del Ártico se desplace hacia el sur, aumentando la posibilidad de olas de frío severas en Europa y América del Norte.
¿Por qué es importante la QBO este año?
Este invierno, la QBO está entrando en su fase occidental (vientos de oeste a este). Sin embargo, esto no garantiza que el invierno sea suave. La QBO interactúa con otros factores, como la NAO y La Niña, y cuando se alinean de cierta manera, incluso con una QBO en fase occidental, podemos tener un vórtice polar debilitado, lo que permitiría que el aire frío se desplace hacia Europa. Los últimos estudios del modelo ECMWF indican que aunque los vientos del Oeste se van a ir intensificando, parece que no serían tan intensos como otros años, especialmente entre mediados de noviembre´24 y mediados de enero´25.
Resumiendo Todo: ¿Qué Significa Esto para Nuestro Invierno?
Lo que estos tres fenómenos nos están diciendo es que, aunque los primeros modelos meteorológicos sugieren que el invierno 2024/2025 será cálido, hay indicios de que podríamos tener sorpresas frías y continuadas. Si la NAO se vuelve negativa, si La Niña sigue desarrollándose, y si la QBO debilita el vórtice polar, las probabilidades de un invierno frío y nevado en Europa aumentan. No hay ningún indicador actualmente que considere estos 3 factores y así se está viendo en los modelos de rango extendido. Sin embargo, en base a La Niña, que ya está empezando a generarse, y en función de un supuesto vórtice polar robusto, pero algo menos acelerado que de costumbre, podría dar lugar a pulsaciones frías sobre Europa durante el próximo invierno, sobre todo cuando el patrón coincida con la NAO negativa.
Por ahora, es pronto para saberlo con certeza, pero estas tres señales nos dicen que el invierno podría ser más frío de lo que parece. Así que, mejor estar atentos y preparados por si las nevadas y el frío llegan.
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